DE PUENTE A PUENTE

Valeria es una localidad situada en la Serranía Media conquense, a treinta minutos de la capital provincial. Destaca por su patrimonio natural y, sobre todo, histórico. Tocando el mismo casco urbano, se encuentra la ciudad hispanorromana de Valeria. Se trata de un yacimiento arqueológico enclavado entre las hoces de los ríos Gritos y Zahorra. La acción erosiva de estos ríos ha dado lugar a un paisaje espectacular en el que se encuentran los restos de la ciudad romana, configurando una urbe singular acomodada a la orografía del terreno.  En este espacio se conserva también la muralla cuyo origen fue un Hisn, una fortaleza musulmana, que a finales del siglo XII estaba ya bajo el mando de Nuño Sánchez. Este punto estratégico con funciones militares controlaba el camino que transcurre por la hoz del rio Gritos, antigua calzada romana, que atravesando las tierras de Guadalajara y Cuenca se dirigía hacia la Mancha y el sureste peninsular. De hecho, en este lugar y en la cercana Alarcón se pagaba el portazgo.

En los restos romanos se aprecian dos foros, uno tardorrepublicano, siglo I a.c. y el segundo construido sobre el anterior de época altoimperial. El foro es la plaza pública de la ciudad, su centro político-administrativo y religioso; en torno al que se articulan una serie de edificios como son la basílica, la curia, el aula de culto imperial etc. Y todo ello rodeado de tabernae y contenido por un ninfeo, una fuente monumental de casi cien metros de longitud, el mayor de Hispania y uno de los más grandes del imperio romano. Bajo la plaza se ocultaban cuatro grandes cisternas de decantación que abastecían de agua potable la zona este de la ciudad.

Una de las particularidades del urbanismo valerienses, reside en su arquitectura rupestre. La adecuación del suelo rocoso para la edificación tiene su origen en la Edad del Hierro, pero aquí es llevado al extremo al ponerlo al servicio del complejo urbanismo romano. como las “Casas Colgadas”. En los mechinales que se observan tallados al borde del vacío se colocaban las vigas que permitían volar las casas, con el fin de lograr el mayor aprovechamiento posible del espacio. 

Ya dentro del pueblo actual, se encuentra como monumento más destacado la Iglesia de la Sey, centro del poder visigodo, que fue sede episcopal. Y del que se tienen datos en los registros de todas las recensiones de los “Nomina Sedium”, así como la “Falsa Hitación de Wamba” (672-680) que dice los límites de la diócesis valerienses. También se conoce la relación de los obispos valerienses que participan en los concilios de Toledo. La iglesia en origen fue construida con un concepto románico, en un lugar donde existió un santuario prerromano al dios Airón, y en cuyas paredes en la actualidad podemos ver columnas y estelas funerarias romanas, piezas visigodas, o su cubierta mudéjar, que reflejan la basta historia del lugar. En su museo se exponen restos romanos, pintura barroca y renacentista o un importante conjunto de reliquias del siglo XVI.

Uno de nuestros últimos proyectos para dinamizar y visibilizar nuestro patrimonio natural, cultural e histórico ha sido la ruta de senderismo “De puente a puente”. Esta ruta circular transita por parte de la calzada romana y pasa por algunos de los puntos más importantes del entorno de la ciudad romana de Valeria, tiene una longitud de 7,6 kilómetros. En este tramo se puede el vecino o el visitante impregnar con todo el patrimonio que atesora Valeria.

Esta nueva ruta de senderismo es circular, sale de la plaza Francisco Ruiz de Alarcón. Todo el recorrido está señalizado y te lleva por el borde de la hoz del río Gritos, con unas vistas espectaculares del yacimiento romano y de la hoz. Continuas en dirección de «Peñalta», bordeando la hoz hacia el camino de la «risquera», donde se aprecia el estrecho del canalón y bajas al «elero», continuando por la calzada romana. Hasta llegar al puente romano, junto a este se encuentran las ruinas de un molino del siglo XVI, mandado edificar por Fernando de Alarcón para sostén de las capellanías que fundo en la Iglesia de la Sey. A esta altura nos encontramos un miliario, que es un hito que señalaba las millas en las vías romanas.

Al cruzarlo vuelves por la «senda» por el margen del río Gritos. Las vistas de la hoz cambian totalmente, porque la perspectiva es distinta. Pasas por delante del molino de Amos, hasta llegar al » estrecho del canalón”, donde la hoz se vuelve un paso angosto. Continuas por la senda y ya se ve el puente de Chumillas, del siglo XVI. Sigues por el camino de «Galindo», hasta la carretera de la Olmeda. Transitas unos metros por ella en dirección a Valeria. Y a la derecha accedes a la carretera vieja de acceso a Valeria, en el paraje de los Vallejones donde está indicado el desvío a la fuente de la Huerta. Y desde esta ya es visible el campanario de la iglesia de la Sey. La llegada a la plaza de Francisco Ruiz de Alarcón es por la calle lateral de Valeria de Arriba, con unas vistas muy interesantes del ábside de la Iglesia de la Sey.

La recopilación de los conocimientos tradicionales y toponimia puede ser un elemento dinamizador y esencial para el turismo, así como para transmitir y homenajear la memoria de nuestro pueblo y de nuestras gentes.