Tainas, biodiversidad y adaptación
Estudio de los conocimientos ecológicos tradicionales asociados a las tainas (majadas) de la cabecera y hoz del río Gritos y páramos de Las Valeras
El mapa
Remedios Rubio, la ganadería en Olmeda del Rey
Maria Eusebia Chumillas, el yeso en Olmeda del Rey
Jesús "El Pollete", pastor de Olmeda del Rey y Las Valeras
Los artículos
El proyecto
El objeto del presente trabajo de investigación es el estudio de los conocimientos ecológicos tradicionales asociados a las tainas (majadas) de la cabecera y hoz del río Gritos y páramos de Las Valeras. Estas construcciones de arquitectura popular, hoy en estado ruinoso y abandonadas, son elementos esenciales para comprender el patrimonio y la economía tradicional del lugar, y por tanto su historia. Además, su interés cultural y repercusión social es extrapolable a cualquier lugar de la provincia.
Tal y como se define en la plataforma Conect-e, el conocimiento ecológico tradicional (CET) incluye los saberes, creencias, tradiciones y prácticas relativas a las relaciones entre los seres vivos (incluyendo los seres humanos) y su medio, que han sido desarrolladas por una comunidad a lo largo del tiempo a partir de su experiencia, y que están adaptadas a su cultura y al medio ambiente local. Este conocimiento se transmite de una generación a otra y es dinámico, ya que con el tiempo va cambiando y adaptándose a las nuevas circunstancias.
Bajo este marco analizaremos el entorno de la zona de estudio, así como se realizará un estudio histórico, social, arqueológico, cultural y etnográfico del lugar, teniendo como enfoque aquellos conocimientos intrínsecamente relacionados con los refugios de pastores de la zona (también denominados como tainas, tinás, tinadas o majadas).
El área de estudio es la cabecera y hoz del río Gritos y páramos de Las Valeras, estando gran parte dentro del espacio Red Natura 2000 (https://natura2000.eea.europa.eu/Natura2000/SDF.aspx?site=ES0000160). Incluye los municipios de Las Valeras (Valeria y Valera de Abajo) y Olmeda del Rey.
Se trata de un enclave con un inmenso valor paisajístico. Sus majestuosas hoces calizas, la fértil ribera del río Gritos y los secos páramos en sus altos, lo hacen un lugar geológica y ecológicamente muy diverso. Es refugio de especies tan emblemáticas y protegidas como el Águila perdicera, Alimoche, Halcón peregrino, Búho real y la Alondra ricotí. La flora rupícola también tiene una importante presencia e interés. Todo ello le hace ser ZEC-ZEPA y formar parte de la Red Natura 2000. Por su estratégico emplazamiento y cantidad de recursos, ha sido habitado por diferentes civilizaciones. Reconocido y estudiado es el yacimiento arqueológico de Valeria, que junto a Ercávica y Segóbriga forman las tres grandes ciudades romanas de nuestra provincia. También fue sede episcopal y ciudad de renombre en la época visigoda y en el Cerro de Santa Catalina se encuentran restos árabes y de época medieval, como la muralla y la ermita de Santa Catalina. Al final de la hoz, en el imponente Pico de la Muela, también aparecen los restos de una población medieval.
